Cierre de listas: Apostillas de un día caótico para la política
La lista de Galli, con simbolismos. La política prevaleció en el Frente de Todos. La novela del radicalismo y el complejo cierre de Todos en la Séptima. Robbiani y Aguilera, las sorpresas.
Extracto del newsletter Volver a las Fuentes, donde se puede acceder y suscribir acá. Por Alexis Grierson y Josefina Bargas.
“La lista de Galli”
El intendente eligió ponerse al frente de una lista que, salvo Cenizo y González, no tiene nombres rutilantes. Pero la clave pasa por otro lugar, no tanto por las personas en sí, sino por lo que representan en la comunidad.
“Es lo más parecido a un vecinalismo” dijo un experimentado dirigente en un diálogo con este newsletter. Para muestras sobran dos botones: Javier Frías pertenece no sólo a la Liga de Fútbol de Olavarría, sino también al ámbito del fomentismo. Miriam Mosescu, vinculada también al deporte y al voley en particular, es otro de los ejemplos.
Coopelectric -y el curismo en particular- también tienen porotos para anotarse: tanto Mosescu (considerada curista) como el “Tano” Coscia, delegado municipal en el Consejo de Administración de Coopelectric están en lugares de la lista “entrables” y se podrían sumar, incluso, a Nicolás Marinangeli.
Como curiosidad, Galli decidió no incluir a Germán Caputo, su funcionario con mayor imagen positiva no sólo de la gestión, sino también de todo el arco político de Olavarría. “Bruno (Cenizo) no sólo es el mejor candidato para este momento, sino que empujar a Germán a la política en este contexto no sería lo ideal” indicaron a VAF.
Otros, un poco más malos, dijeron “con los candidatos que presentamos alcanzará para repetir el triunfo en Olavarría” y destacaron que sería “el cuarto consecutivo”. Hay confianza.
La gestión, la política y el futuro
Lo que parecía obvio -el resultado de un camino político- derivó en otras decisiones con otros objetivos y dejaron a Hilario Galli con un lugar simbólico en diputados nacionales (el lugar 31) y sin el 1 en senadores provinciales de la Séptima, que será ocupado por Diego Robbiani.
Sorprendió pero mostró un camino. Ya el viernes el Intendente admitió que la decisión estaba entre ellos dos, y que “cualquiera de los dos lo merece, y se pondrá contento por el otro”. En el medio, muchas especulaciones, ¿Galli juega a despistar como hizo con Germán Caputo?
Es más complejo. Hilario Galli se ha transformado en el cerebro de la gestión. Encargado de la Secretaría de Gobierno, su rol cobró importancia en el día a día del trabajo municipal, la relación entre secretarías, su equilibrio político entre las fuerzas que integran el espacio del Intendente, y también en la relación con instituciones locales.
Su salida para ser senador provincial podía significar un duro golpe para la gestión. Pero además, no debemos olvidar que Ezequiel Galli tendrá dos años particularmente intensos: no sólo por la gestión en sí, sino por la construcción de su propio capital político que le permita dar el salto en caso de no poder reelegir.
Y, si no puede reelegir, significa que habrá un sucesor. ¿Hilario Galli podría serlo? “Es mejor trabajar cerca de la gestión, conocer cada rincón de la Municipalidad porque la chance está: si Ezequiel no puede reelegir el sucesor tiene que estar preparado” dijo una fuente municipal a VAF. Y ahí aparece Hilario Galli.
Este señalamiento no quita que otros funcionarios o dirigentes gallistas también tengan intenciones y chances de pelear por la sucesión del actual Intendente. Pero las decisiones tienen motivos y a muchos sorprendió que Diego Robbiani sea el primer precandidato a senador.
Robbiani, un dirigente vinculado más al dialoguismo y la moderación, ha tenido un inusual protagonismo en el último tiempo, la mayoría de ellos relacionados con conflictos sociales y el rol municipal que tuvo en cada intervención. No es lo único, claro: pero muchas veces es lo más visible.
Por otra parte, el acuerdo Azul-Olavarría se cumplió a la perfección y Lucrecia Egger secundará a Robbiani. ¿Qué deparará la interna en la Séptima con Alejandro Cellillo (y la estructura radical) enfrente? ¿Al Pro le alcanzará? “Este tiempo de empezar a armar nos dio la oportunidad de tener nuevas estructuras en la Sección” dijo una fuente del Pro…que da cuenta de que no los agarra desprevenidos.
Al final los incorregibles eran los radicales
De no ser por el novelón del Frente de Todos en la Sección, estamos en presencia de una las definiciones más espectaculares del cierre de listas. Idas, vueltas, reproches, enojos, portazos y lo que parecía estallar en mil pedazos terminó con el radicalismo unido y con el monzoísmo afuera.
Lo decimos de nuevo: el radicalismo logró un acuerdo, o al menos una gran parte. ¿Te acordás que en las internas de marzo había tres sectores casi irreconciliables? Eran tan jóvenes.
Vayamos por partes: Facundo Manes acordó con Emilio Monzó y el GEN de Stolbizer (entre otros sectores) para integrar candidatos en todas las listas y enfrentar al Pro. Envalentonado, el radicalismo tuvo potestad para armar…y el monzoísmo, al menos a nivel local, se cayó de la lista el viernes.
“Nos cagaron” señalaban desde un sector. “Se creen más de lo que son” reprochaban desde el otro. Lo concreto es que una lista que parecía cerrada terminó en una carambola donde los candidatos de Monzó, encolumnados detrás de Emilio Moriones y Juan Zyla, decidieron “dejarla pasar”. “Nuestro objetivo siempre fue 2023” señalaron luego de pegar el portazo.
En el medio, quien también se quedó afuera fue Franco Illescas, quien era número puesto dada la referencia en Maximiliano Abad, hoy presidente del Comité Radical de la Provincia. A Illescas le endilgaron la partida de Celeste Arouxet, que ¿de forma insólita? terminó encabezando lista con José Luis Espert de referencia. De paso, le reprocharon algunas cuestiones más que derivaron en que, casi sin protestar, acepte el número 1 de consejeros escolares. Y nada más.
La gran sorpresa del cierre fue la inclusión, en el segundo lugar, del presidente de la Sociedad Rural, Sebastián Matrella. De organizar marchas “apartidarias” a favor del campo a formar parte de la lista radical. Si bien era un secreto a voces, el pedido de licencia “por razones personales” que hizo público la entidad rural prácticamente lo confirmó. Curioso: supimos primero quien estaría en el segundo lugar antes que la primera.
La primera, justamente, es Belén Vergel, una militante radical que había cobrado visibilidad en el último tiempo no sólo por su rol en la interna de la UCR, sino que también por su activismo dentro del feminismo del espacio. Enfrentará, como cabeza de lista, a Bruno Cenizo, el gran rival a vencer dado sus antecedentes.
Dato para destacar: quienes finalmente también integraron fueron desde el sector de Lanceta, con la postulación, en el tercer lugar, de Gabriela Díaz. Esto es más que notorio ya que hasta el jueves a la noche, el sector que se referencia en el secretario del Concejo Deliberante se daba por excluído y decían que iban a mirar el cierre desde sus casas.
Al final del día, un poco en serio y un poco en broma, un dirigente radical que dialogó con este newsletter dijo “casi sin querer terminamos juntando al radicalismo como hacía tiempo no pasaba, solo quedaron afuera algunos que nunca les interesó el partido. El resto, está con muchas ganas de arrancar la campaña”. La disputa con el monzoísmo lo logró.
A modo de recordatorio lo mencionamos: el piso para abrir las listas en las PASO es del 25% y con eso se pone en juego recién el quinto puesto.
También habrá PASO en la Sección
Como réplica de este escenario cada lista inscribió sus precandidatos para el Senado provincial. Entre el jueves y el viernes hubo un rumor de posible acuerdo para ir con una sola lista, pero no hubo nada real.
Como ya te contamos Ezequiel Galli revalidó su título de jefe seccional y logró sorprender con el uno. Robbiani encabeza, la azuleña Lucrecia Egger es la 2 y Ramiro Ortiz es el tercero. El ex titular de PAMI de Azul, dicen que entró en el lugar que había pedido Jorge Macri.
Esta lista va a cruzarse en internas con la del radicalismo: encabeza el alvearense Alejandro Cellillo y en el segundo lugar, también una azuleña, pero del GEN, Lorena Mandagarán.
Un cierre un poco más calmo
Los primeros lugares de la lista local del Frente de Todos ya habían trascendido días atrás. César Valicenti y Federico Aguilera estuvieron al frente del armado. En ediciones anteriores de VAF hablamos del “poco diálogo” con otros sectores del oficialismo nacional y provincial que tenían ambos dirigentes, pero la verdad es que en Olavarría primó, al menos, la conformidad.
Ya desde la mañana de ayer se había confirmado el primer lugar para Maxi Wesner. Por Aguilera primero y por el propio Wesner después. En realidad el titular de Anses ya había cumplido con “los tres pasos para convertirte en candidato posta”: había abierto una cuenta de instagram, difundía recorridas y visitas a vecinos por la ciudad y … se sacó una foto con un perrito. Esto último es mucho muy importante.
La lista que presentaron no dejó nada librado al azar: respetó los acuerdos que “venían de arriba” y buscaron la armonía entre los sectores que componen el frente incluso en el plano local.
Si comparamos los armados con la lista propuesta por el Intendente, está claro que es un armado más “político”: “están representados todos los sectores del Frente de Todos, trabajamos para que nadie se quede afuera y todos se sientan parte de esta lista” dijo uno de los protagonistas.
En un hecho prácticamente inédito para quienes venimos viendo cierres de lista del Frente de Todos hace años, poco antes de las 21 de ayer se difundió la lista completa.
Como se esperaba, a pesar de rumores en contrario de los días anteriores, el massismo se quedó con el tres a través de Gastón Sarachu. Y sorprendió que el cuatro fuera para la representante de Liliana Schwindt, Telma Cazot. Igualmente, atenti porque no hay massista entre los precandidatos a consejeros escolares y se esperaba la inclusión de al menos uno (un hombre).
La tormenta perfecta
Ese lago de aguas tranquilas que te describimos no se parece en nada al río revuelto que fue el cierre seccional de Todos. Para contar los heridos necesitás al menos las dos manos. “Creemos que tendremos un cierre tranquilo” dijeron en la mañana del sábado. Listo, el elemento que faltaba para que todo se complique.
El escenario estuvo precedido por un salto: el jueves Eduardo “Bali” Bucca se reunió con Alberto Fernández (y con su perro Dylan) con lo que confirmó su paso al oficialismo nacional y su salida del sector de Lavagna que ya había acordado con Florencio Randazzo.
Con el Presidente @alferdez charlamos de los desafíos que el País y la Provincia enfrentan en los tiempos difíciles que vivimos. Coincidimos en la necesidad de generar condiciones sanitarias y productivas para reconstruir la economía y poner la Argentina de pie.#LaSaludNosUne pic.twitter.com/vcuRIMBc4r
— Eduardo Bali Bucca (@BuccaBali) July 23, 2021
Si bien se especuló que esa reunión podría abrirle la puerta a la reelección en diputados de la Nación, rápidamente quedó en claro que Bali iba a ser el uno en la lista seccional. El Frente de Todos pretende sumar sí o sí al menos un legislador provincial en la Séptima para lograr la mayoría en el Senado que hoy ostenta Juntos. Y ese uno era “el candidato de Alberto”.
La dos es Liliana Schwindt, quien tampoco renovará mandato nacional, y viene a reforzar muy bien la propuesta para la Séptima de Todos. Su incorporación fue interpretada como “la candidata de Máximo Kirchner” y es la referente seccional de La Corriente de la Militancia.
Ahora bien, los intendentes de la Séptima (y Walter Abarca) pretendían tener su propio candidato seccional. Hernán Ralinqueo apostaba a ser el uno de la lista. En las últimas horas sonó el nombre de Chinchu Gasparini para ocupar la representación de los intendentes, a pesar de que es integrante de la junta electoral partidaria. Pero hete aquí que también César Valicenti pretendía un candidato propio en ese armado: Federico Aguilera.
Había reuniones, cruces de mensajes, más discusiones y nadie aflojaba. Recién a las 11 de la noche se difundió una lista y mostró ganador a Valicenti. Cuando todos creíamos que la discusión pasaba por quién se quedaba con el tercer lugar (y el posible reemplazo por género de Bucca en caso de no asumir) en realidad los Intendentes querían el 1 o nada. “Inexplicable que se pongan así de caprichosos” dijo un dirigente que estuvo presente en las discusiones.
La pelea interna recrudeció: le endilgaban a Valicenti que Olavarría se quedó dos lugares. Un intendente amagó con presentar otra lista y competir en internas con la ya oficializada. Hasta que dejamos de escribir esto, no había sucedido aunque la discusión seguía.
Después, lo que se vendía como “todos los intendentes de la Séptima” bajó al “diputado Walter Abarca, Hernán Ralinqueo y Chinchu Gasparini” dado que Gustavo Cocconi y Marcos Pisano “acompañaban la propuesta de Bali encabezando Sección”.
Aquí quedan por señalar dos cuestiones. La primera, el liderazgo de la Séptima en el Frente de Todos parece estar cuestionado. O al menos los intendentes no se sienten representados en la definición de candidaturas.
La segunda, sin un “candidato de los intendentes”, ¿cómo se comportarán en esta campaña? ¿qué tan activos los vamos a ver?
¿Eseverri candidato?
Sí, él dijo que no se postulaba en estas elecciones y que su sector no jugaba en ningún ámbito. Peeeero… hubo una mañana en la que José Eseverri fue requerido en una lista del Frente de Todos.
Gabriel Katopodis lo había sondeado como su hombre para estar en un lugar importante de la nómina de precandidatos. Habrían pesado la confianza personal y la muy buena imagen de Eseverri en las encuestas locales.
El jueves a la mañana recibió el mensaje. Dicen que el ex intendente de Olavarría no tenía ninguna intención de postularse y que todas sus respuestas fueron resistencia. Incluso, que hizo recomendaciones de por dónde buscar mejores figuras.
Al final logró imponer el no.
De esto se desprenden dos cuestiones para nada menores: Eseverri mantuvo su palabra y ratificó que no tenía intenciones de jugar en estas elecciones, algo que no se terminaba de creer dada su condición de “animal político” en el escenario local y en otros estamentos.
La segunda cuestión es la más impactante: es la primera vez, desde el regreso a la democracia, que el eseverrismo no tendrá ni a un Eseverri ni a un dirigente elegido por Eseverri en una postulación electiva. Es el fin de una era.
Lo que parecía el dato menor, incluso hasta de un negocio inmobiliario por la venta de la Casa Helios Eseverri, se transformó quizás en la punta de un iceberg que da cuenta, clara cuenta, de que todo finaliza 38 años después.
El nombre Eseverri marca un pedazo de la historia local. También la actual legislación potenciará la época eseverrista: entre Helios y José gobernaron 28 años la ciudad. Hoy, esa cifra es imposible de alcanzar por la limitación de reelecciones.
Para tomar magnitud de lo que pasó con el cierre de listas de este sábado por la noche.
Dos tipos de desencantados
Este cierre de listas deja dos tipos de personas desencantadas. Esto es más que curioso y hasta te diríamos, bastante inédito.
Resulta que como cada cierre de listas, hay muchas personas que querían ser candidatos y no pudieron. Hoy están desencantados, desilusionados, hasta se enojaron a nivel de la ira.
Pero eso que te contamos que pasó con José Eseverri se repitió con varios más, en distintos frentes y partidos (al menos lo vimos directamente en Olavarría y en la Séptima).
La cuestión es que hay personas mencionadas en la previa como potenciales candidatos (y algunos ahora candidatos) que no tenían ninguna intención de serlo. Obviamente van a poner la mejor cara para la campaña, pero te juramos que es rarísimo.
En general se trata de personas que tienen un cargo en el Ejecutivo (en cualquier nivel) o que tienen un espacio laboral ya en marcha y no tienen ninguna intención de dejarlo.
En el caso del ámbito nacional y el provincial, se dejó el planteo de que la inclusión en las listas podía significar “un castigo” por el desempeño en el cargo en cuestión. Y también la evidencia de que ese cargo es pretendido por otros espacios internos de la misma gestión que ven en la salida del titular para pasar al Legislativo una oportunidad para ubicar a su propia gente.
En el randazzismo, Olavarría aguantó el vendaval
Imaginate muchas manos peleando por el alcance de una frazada, que en realidad es una rejilla. Bueno, hablemos de las disputas internas del randazzismo.
Para el Concejo Deliberante, Andrea Coronel logró sostenerse como cabeza de lista de Vamos con vos y cerró acuerdo con el Partido Socialista para la lista local.
Pero a nivel seccional la pelea fue durísima. Desde temprano se habló de Maricel Cides en el primer lugar. La actual funcionaria del Municipio y cercana a José Stuppia logró superar los embates de otros sectores que venían por ese puesto, incluso se nombró al histórico armador del peronismo en la sección, Isidoro Laso, como uno de los interesados en ubicar a su propia gente.
Por varias horas hubo un azuleño en el segundo lugar, pero entrada la tarde quedó en duda y al cierre del día no se había confirmado. Y la pelea seguía en las oficinas de Puerto Madero donde se organizó el cierre.
Un extracto
Estos temas, y otros más de la actualidad del ámbito político local, se publicaron en la edición de este domingo del newsletter Volver a las Fuentes –en esta edición, “Apostillas de un cierre de listas con sobredosis de rosca” – que escriben semanalmente Alexis Grierson y Josefina Bargas.
La publicación es gratuita, sale todos los domingos a la mañana. La edición completa acá y la suscripción está abierta aquí.