Información GeneralPortada

Lograron una harina sin TACC desde la Facultad de Ingeniería

Un grupo de investigadoras de Olavarría, La Plata y Azul lograron una harina sin TACC con altas propiedades nutricionales. Fue realizado en el marco de una tesis de la Licenciatura en Tecnología de los Alimentos de la Facultad de Ingeniería de la UNICEN.


 

Se dio a conocer desde la Facultad de Ingeníera que un grupo de investigadoras lograron una harina sin TACC. El interés público del tema llevó al desarrollo, realizado en el marco de una tesis de la Licenciatura en Tecnología de los Alimentos de la Facultad de Ingeniería de la UNICEN e impulsado desde el CONICET, a la portada de medios nacionales, provinciales y locales.

 

“Percibir el interés y la relevancia que cobró el tema está muy bueno, porque nos permite saber que lo que hacemos en el laboratorio la gente lo ve como un bien, y eso reconforta mucho”, expresó la docente de la FIO Dra. Mariana Capitani, quien junto a la Mg. Susana Nolasco dirigió el trabajo experimental de la graduada Estefanía Coronel. Desde que la novedad fue publicada el martes en el portal del máximo órgano científico nacional, la relevancia mediática fue creciendo.

 

 

La innovación de la investigación reside en el desafío de elaborar productos alimenticios aptos para personas con celiaquía. Entre el 2018 y el 2019 Coronel indagó fórmulas de premezclas para pan a base de harina de trigo sarraceno complementadas con semillas de chía, para potenciar las propiedades benéficas y nutricionales.

 

Luego de varias elaboraciones de pan y mediciones de variables como volumen, textura, alveolado de la miga, humedad y demás, se seleccionó la fórmula que más se asemeja al que se obtiene con la premezcla comercial ofrecida en góndolas de productos sin TACC. Todo, con valor agregado: importantes índices de proteínas, fibra, antioxidantes y ácidos grasos poliinsaturados omega 6 y omega 3.

 

La construcción del conocimiento

 

Fue en enero de este año que el trabajo obtuvo la aprobación para ser publicado en la revista LWT-Food Science and Techonology. En el circuito científico-académico esto significa que los criterios científicos de las investigadoras fueron en línea con los estándares experimentales y metodológicos a los que fue sometido en la revisión de pares internacionales. El visto bueno de la comunidad científica que revisa, señala y recomienda ajustes, es lo que permite que la ciencia avance.

 

“No es fácil ni sencillo”, consideró Marianela Capitani. “A la primera revista que lo enviamos fue aceptado y eso ya nos causó sorpresa. Pudimos ver que el tema tuvo interés particular”, añadió.

 

El grupo de investigación que formó parte del desarrollo no solo incluye profesionales del Núcleo TECSE (Tecnología en Semillas) de la Facultad de Ingeniería. También se involucraron otras investigadoras del CONICET pertenecientes al Centro de Investigación y Desarrollo en Criotecnología de Alimentos (CIDCA, CONICET-UNLP-CICPBA) y del Centro Regional de Estudio Sistémico de Cadenas Agroalimentarias de la Facultad de Agronomía de la UNICEN, donde se corroboró que el producto sea libre de gluten.

 

Otro rol central ocupó el Centro INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial) Cereales y Oleaginosas de 9 de Julio y la empresa DUSEN SRL, que donaron la materia prima para los ensayos. “Sin estos aportes no hubiera sido fácil llegar a los resultados”, aseguró la investigadora, en señal de la importancia de redes entre actores científicos, sociales, industriales y económicos.

 

Marianela Capitani será la directora de la beca doctoral de Estefanía Coronel, quien continuará su formación en el ámbito de la Facultad de Ingeniería de la UNICEN en conjunto con el CIDCA de la Universidad de La Plata.

 

No recuerdo que otro trabajo haya tenido en los últimos años esta repercusión”, sostuvo la docente. “Más allá de que lograr una publicación científica internacional tiene mucho peso para un investigador, me genera satisfacción saber que hay un interés público. Ya no es una investigación básica, sino aplicada”, resaltó, ya que con el ajuste de algunos parámetros, la premezcla estaría en condiciones de comenzar su proceso de industrialización y comercialización.

 

Fuente: Facultad de Ingeniería