Olavarría tendrá una fiscalía en violencia de género: cómo será su funcionamiento
Se pondrán en marcha en abril y bajo su órbita tendrá también la investigación de femicidios. Cómo quedará el mapa judicial local.
Por Nacho Cerdera
(del staff de Central de Noticias)
Más de 170 causas y alrededor de una docena de detenidos, todo en menos de dos meses. El crecimiento de la violencia de género es una realidad y preocupación concreta. En ello se explica y fundamenta la creación de una fiscalía especializada en esa materia, una medida impulsada desde Fiscalía General que ya tiene bastante tiempo de data pero que en las últimas horas se confirmó que comenzará a funcionar el próximo mes de abril. Cuál será su tarea, quiénes la llevarán a cabo y cómo quedará el mapa judicial local, alguna de las preguntas que buscaremos responder en las siguientes líneas.

Tal como se detalló en el informe publicado en el mediodía de este sábado, Olavarría cuenta con una Secretaría especializada en violencia de género y familiar que fue creada en febrero del 2013, en una etapa inicial que la vio como parte de la fiscalía 5, liderada por aquel entonces por el fiscal Martín Pizzolo, actualmente juez en el departamento Judicial Avellaneda-Lanús.
Más cercano en el tiempo, más precisamente en marzo del 2018, pasó a estar bajo la órbita de la Unidad Funcional de Instrucción 10, de la doctora Viviana Beytía, en una gestión en la que más de 220 personas fueron condenadas por este tipo de delitos. La novedad ahora estará dada en que la funcionaria judicial olavarriense seguirá ligada pero de manera exclusiva a este tipo de delitos a partir de la creación de la fiscalía especializada en violencia de género.
Tal es así que parte de su equipo lo llevará con ella esta flamante, pero “antigua” fiscalía, ya que la puesta en marcha de esta nueva dependencia se traduce, a la par, en la reapertura de la UFI 5 en cuanto a nomenclatura o denominación refiere. En términos más fáciles, pese a que algunas de estas fiscalías se las conozca por nombres o temáticas particulares, la realidad es que todas cuentan con un número de identificación. El ejemplo más cercano la denominada fiscalía de drogas, del doctor Lucas Moyano, que en realidad es la UFI 19 y así los ejemplos siguen.
La UFI 5 se encontraba sin funcionamiento desde la salida de Pizzolo, allá por el año 2015, cuando inició su derrotero para poder asumir en el cargo que recién pudo tomar posesión activa hace pocos meses. Las causas allí iniciadas fueron repartidas a las fiscalías restantes, con especial énfasis en la 4 de la doctora María Paula Serrano. La mención es únicamente para aclarar que la doctora Viviana Beytía, en lo que a causas en trámite refiere sólo heredará aquellas vinculadas a la temática que ya venía instruyendo en la UFI 10 y, claro está, las que comiencen a radicarse desde abril.
Como se refirió previamente parte de su equipo de trabajo pasará a este UFI, con Verónica Colombo a la cabeza. Se trata de la actual responsable de la Secretaría de Violencia de Género y quien en el futuro cercano pasará a ser la secretaria de la fiscalía 5. Dos instructores, ya designados, y un personal administrativo completan el plantel de funcionarios que investigará todos los hechos de violencia de género que se registren en Olavarría y la región. Esto último no es menor, ya que distritos tales como Laprida y La Madrid también dependen de nuestra ciudad, en algo que se ahondará en líneas posteriores.
Lo que aquí hay que tener en cuenta es que al decir “violencia de género” también estarán incluidos los femicidios. Lo que puede resultar quizás una obviedad, no es tan así ya que la investigación de estos delitos recaía en la fiscalía “en turno” al momento de los hechos. Ahora, tras este cambio de paradigma y perspectiva, recaerán en la UFI 5.
Turnos, coberturas y especialidades
Para entender esta dinámica hay que tener en cuenta que la distribución de los hechos responde tanto a cuestiones “temáticas” como cronológicas. El reparto de tareas, en primera instancia, se da en base a turnos que responde también a la cantidad de funcionarios disponibles, una cuestión que ahora comenzará a ser visto con mayor atención desde varios sectores.
Actualmente el reparto del mes es de turnos de 10 días. La cuenta es simple, ya que el número de fiscales actual es 3, aunque por ley Olavarría deberían contar con dos funcionarios más de este rango. Se trata de las mencionadas doctoras Viviana Beytía y Paula Serrano, a las que se suma el fiscal Christian Urlézaga. Esa distribución temporal en turno también se da, por ejemplo, con los defensores oficiales o Juzgado de Garantías, que en ambos casos cuentan con dos titulares. La cuestión a resolver en el corto plazo es cómo será la reasignación de la UFI 10, que a partir de abril quedaría vacante.
Esa fiscalía tiene bajo su órbita también la ayudantía fiscal de Laprida, cuestión que sirve para adentrarnos en otro aspecto no menor para entender el curso de causas que se tramitan desde la sede judicial ubicada en el barrio Mariano Moreno. Es que tanto lo que sucede en Laprida como en La Madrid (que responde a la UFI 7 del doctor Urlézaga) también es investigado desde Olavarría. Cada uno de esos distritos cuenta con ayudantías fiscales que se encargan de la investigación, pesquisas y medidas urgentes, pero todo con la venia y seguimiento de los funcionarios locales, quienes deben resolver qué medidas liderar en personas y cuáles delegar, además de que cualquier planteo o requerimiento ante instancias superiores debe ser emitida desde nuestra ciudad.
Planteado esto, pasamos a las especialidades, que también son parte de la tarea diaria de los fiscales locales. La creación de las fiscalías 19 y 22, ambas lideradas por el doctor Lucas Moyano, sirvió para aliviar bastante esta tarea, ya que se trata de UFIs que no realizan cobertura de turnos pero que investigan delitos vinculados a estupefacientes, a delitos rurales, a delitos carcelarios y ciber crimen. Las temáticas restante son delitos contra la integridad sexual, que es liderada desde la UFI 4 y tiene como principal responsable al doctor José Iturralde, y la de aquellos delitos cometidos por “autores ignorados”, de la doctora Mirta Deroni, y bajo la órbita del fiscal Miguel Piñeiro, titular del Fuero Penal de Responsabilidad Juvenil local.