“La sociedad olavarriense no siente el dolor que sentimos nosotros”
Con baja convocatoria y mucho dolor, familiares de Enzo Marconi se movilizaron en el centro a un año de la muerte del joven de 18 años. Insistieron en el “homicidio simple” y acusaron a la fiscal Serrano de “no hacer nada”.
Con el dolor del primer día, y embanderados en el pedido de Justicia también como el primer día, familiares y amigos de Enzo Marconi se movilizaron en el centro de la ciudad para pedir justicia por el joven que murió de un disparo en barrio Jardín hace exactamente un año.
Con globos, carteles, y mensajes en recuerdo a Enzo, además de los pedidos tales como “justicia por mi bro”, quien encabezó todos los movimientos fue su madre, Yesica Salguero, que estuvo en todas y cada una de las marchas que recordaron a su hijo, siempre en la misma línea y el mismo pedido: justicia.
Salguero mantuvo un diálogo con los medios y primero se lamentó por el poco acompañamiento. “Tristemente la sociedad olavarriense hasta que no le ocurren estas desgracias no lo siente, no pueden sentir el dolor que sentimos nosotros” comenzó.
“Así seamos nosotros como grupo familiar vamos a seguir exigiendo justicia por Enzo y queremos que se sepa la verdad”. Y en este punto, Salguero fue dura con todo el contexto que rodea la causa: “que los testigos pierdan el miedo y digan la verdad. Están ocultando la verdad. No fue accidental, fue un homicidio simple. Voy a pelear para que me pongan como parte querellante de la causa y que tenga un abogado oficial”.
Y continuó con la dureza en las críticas: “No puede ser que a un año del hecho me den la espalda con los abogados, me den la espalda para darme la copia del homicidio de mi hijo”.
“Tengo todo el derecho de tener la copia de la causa de mi hijo. Quiero la renuncia de la fiscal Serrano, y voy a pelear en Olavarría, Buenos Aires, donde sea para que ella se vaya de la causa de Enzo. No ha sido para nada satisfactorio lo que ha hecho hasta ahora. Los testigos hace un año que no se indagan y está todo en la nada” agregó, con mayor dureza.
Relató que en este tiempo “el asesino intimida en el barrio, a los testigos, no fue un accidente como está caratulado” y volvió con las críticas al rol de la Justicia al señalar que “la UFI N° 4 nada, al contrario, me han dado la espalda. Todavía estoy esperando que me designen un abogado para que Enzo tenga defensor. Una vergüenza que a un año de la causa Enzo no esté defendido por nadie. No tenemos dinero, el asesino tiene contactos, influencia y dinero para pagar un abogado particular que lo sacó al otro día del hecho”.
Y dolida por toda la situación, continuó detallando su versión de los hechos de lo sucedido el 9 de febrero de 2020: “los chicos que estuvieron esa misma noche fueron ahí mismo amenazados por el asesino, que es Sebastián Sánchez, y después de dos o tres meses, amenazó a los chicos que están hoy acá, que son todos menores, y también testigos que denunciaron y nadie los protegió, están a merced del asesino”.
“Los testigos clave están en el barrio Jardín y él pisa el barrio como si no hubiese hecho nada” cerró, previo paso a comenzar la movilización por las calles de la ciudad, con el dolor intacto pero la fuerza para seguir pidiendo justicia.