Reserva Urbana: “Es de todos y para todos”
Avanzan en el proyecto de Reserva Municipal Natural Urbana ubicada en un predio de 24 hectáreas en el sector noreste de la ciudad. El objetivo es recuperar el espacio para fines de conservación y educación.
Un grupo de olavarrienses, conformado por el director de La Máxima Flavio Maldonado, Nicolás Díaz, Guadalupe Magnaterra, Iván Aranza, Natalia Moro, Gastón Reyes Benz, Sofía Simkovic y Sebastián Ferrer, trabaja, analiza y proyecta diferentes tipos de actividades y relevamientos en la Reserva Municipal Natural Urbana.
El predio está compuesto por 24 hectáreas en el sector noreste de la ciudad, comprendido entre avenida Sarmiento, avenida Trabajadores, Santa Cruz y Avenida La Rioja. El programa busca la recuperación del espacio para fines de conservación y educación, al crear uno de los parques más importantes de la ciudad.
El director del Bioparque La Máxima Flavio Maldonado remarcó que el trabajo en la Reserva “es un proceso que se está mirando desde la región y desde algunas universidades, como representativo de lo que el Estado puede hacer a la hora de generar políticas de conservación de los ecosistemas”.
“Se han sumado participativamente diferentes actores como el grupo de Guardianes de la Naturaleza, el Ejército Argentino, grupo de vecinos organizados en pos de la Reserva, Sociedades de Fomento, Grupos Scouts, el programa de Custodios del Territorio -que está empezando a evaluar realizar el primer CEA (Centro Educativo Estratégico para el Estudio de las Aves) en Olavarría-, porque resulta muy llamativo el proceso participativo”, contó.
“Este proyecto de la Reserva Natural Urbana viene pensándose y trabajando desde hace mucho tiempo, desde las gestiones de Carlos Romero y Horacio Grand, que trabajaron mucho. Se plantea un desarrollo territorial sustentable en pos de la Reserva Natural”, indicó.
Nicolás Sebastián Díaz Heiland es estudiante técnico de la Tecnicatura Universitaria en Guardaparque y valoró que “la importancia de tener reservas en la ciudad de Olavarría es alta, debido a la explotación que se está haciendo sobre la zona y la poca conservación. Nosotros debemos luchar para que estas zonas puedan ser conservadas y, a su vez, es importante tener una reserva dentro de la ciudad para poder demostrar de qué manera el ecosistema evoluciona y se manifiesta ante diferentes acontecimientos, como pueden ser que estamos viendo en la Reserva de La Máxima: la contaminación, los movimientos de los suelos”.
“Las reservas son conservacionistas, educativas y participativas dentro del marco urbano, entonces si nosotros no pretendemos que la sociedad sea parte de esto, nunca vamos a poder obtener un buen resultado de una Reserva”, garantizó.
También la estudiante de la Tecnicatura Universitaria en Guardaparque Guadalupe Magnaterra – quien junto con Nicolás Díaz Heiland realizan su tesis universitaria “Relevamiento de especies del área definida para la creación de una Reserva Urbana en Olavarría” – especificó que “al ser un área muy impactada y contaminada, sabemos que tiene cavas, que se ha sacado tosca, que tuvo eliminación de escombros y residuos domésticos y de cualquier tipo. Nos pareció valioso saber que animales y plantas pueden estar conviviendo con un ecosistema en este estado. Si con nuestro relevamiento obtuvimos resultados en un ecosistema muy dañado, contaminado y modificado, creemos que al crearse la Reserva tiene que haber cambios muy positivos y se van a lograr conservar más especies, o bien las que están, dando un mejor hábitat para desarrollarse. Todo si se empieza a cuidar y proteger como pastizal, a respetar”.
Como parte del grupo Custodios del Territorio, Iván Aranza definió que “el tema de la Reserva lo veo como un punto de inflexión y un precedente de acá en más para la concientización sobre el ambiente en la población, el respeto a la flora y la fauna, la importancia que tiene el pastizal pampeano, los humedales, por cuestiones de salud y que las instituciones educativas lleven el aula al campo y que se genere en los niños esa conciencia. Que no haga falta el día de mañana tener que poner cartelería por todos lados de no arrojar basura, no cazar por cazar”.
Asimismo, Natalia Moro –estudiante avanzada de arqueología, docente y diplomada en concientización ambiental- argumentó que “si bien va a ser un espacio de recreación para la comunidad en general, tiene un enfoque sobre la conservación del humedal y el pastizal pampeano, con ello la biodiversidad que lo compone, ya que es de suma importancia no solo por la pérdida que vienen sufriendo estos ecosistemas, sino que va a impactar directamente en la salud de las poblaciones. No olvidemos que va a ser nuestra primera reserva urbana que es de todos y para todos”.
Gastón Reyes Benz es estudiante avanzado de la Tecnicatura Universitaria en Guardaparque y precisó que “es importante mantener una muestra representativa del ambiente original, autóctono del lugar, para poder conservar la biodiversidad autóctona: flora, fauna, hongos, microorganismos que interactúan y hacen que ese ambiente este muchísimo más preparado, mas resiliente y resistente. Conservar la muestra del pastizal original de la zona”.
“Se pueden hacer muchísimas cosas, talleres de compostaje, de cría de animales, de hongos comestibles, plantar frutales, huerta agroecológica, un montón de ideas para poder hacer en una reserva. Generar esta red de reservas naturales urbanas permite generar otro tipo de industria: turística, sustentable, ecológica, que son más amigables con el ambiente, otro tipo de desarrollo que se acerque más al cuidado de la naturaleza”, opinó.
En la última de las opiniones, Sofía Simkovic –también estudiante de la carrera de Guardaparque– mencionó que “las reservas naturales son un área protegida, cuyo objetivo es la protección de la vida silvestre, ecosistemas o espacios con rasgos ecológicos y un interés especial que merece consideración especial. Olavarría como centro de la Provincia no es una excepción: su particularidad y riqueza hacen imprescindibles el cuidado de la biodiversidad natural, evitar que los recursos sean explotados de manera excesiva”.