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Pandemia: Tandil, Laprida y Roque Pérez siguen en aislamiento

Lo mismo sucede con Mar del Plata y Bahía Blanca: en todos se estableció la circulación comunitaria del virus. Quedaron por fuera del distanciamiento social en el que entró el resto de la Provincia. Qué dice el decreto nacional 875/20.


En el centro bonaerense, los distritos del Tandil, Laprida y Roque Pérez se mantienen en el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO).

Dada la categoría de circulación comunitaria del virus en dichos municipios, al igual que en Mar del Plata, Bahía Blanca, San Nicolás, San Cayetano, Balcarce, Castelli y Pila, no pudieron ingresar al sistema Distanciamiento Social Preventivo y Obligatorio (DISPO).

En este sentido, el DISPO se fijó del 9 al 29 de noviembre para “todas las personas que residan o transiten en los aglomerados urbanos y en los partidos y departamentos de las provincias argentinas que no posean transmisión comunitaria sostenida del virus”. En el mismo plazo, se estableció la continuidad del ASPO para “las personas que residan en los aglomerados urbanos y en los Departamentos y Partidos de las provincias argentinas que posean transmisión comunitaria sostenida del virus SARS-CoV-2”.

De esta manera, el decreto presidencial ubicó a “General Pueyrredón, Bahía Blanca, San Nicolás, Laprida, Pila, San Cayetano, Balcarce, Castelli, Roque Pérez y Tandil” en ASPO junto con aglomerados en otras 9 provincias que “presentan transmisión comunitaria sostenida del virus, o aumento brusco del número de casos de COVID-19, o tensión en el sistema de salud, por lo cual requieren de un especial abordaje para controlar el crecimiento del número de casos”.

Decreto de necesidad y urgencia

Las definiciones se conocieron este sábado a través del decreto 875/20 que firmó el presidente Alberto Fernández y todo su gabinete de ministros, tras los anuncios del viernes. Allí se aclara que “con el fin de no interrumpir el suministro de productos y servicios esenciales y también para incorporar gradualmente la realización de diversas actividades económicas y sociales en los lugares donde la evolución de la situación epidemiológica lo permitiera, se establecieron excepciones al “ASPO” y a la prohibición de circular para las personas afectadas a diferentes actividades y servicios. Además, se estableció el “distanciamiento social, preventivo y obligatorio””.

Tras hacer hincapié en la caída de casos en la capital (CABA), se indica que “en la Provincia de Buenos Aires, se observa una disminución marcada de casos en el área metropolitana de la provincia, con estabilidad de aumento de casos en el resto de la provincia”. Y, luego de exponer distintos aspectos de cada provincia, el decreto concluye en que “siguen conviviendo aún distintas realidades que deben ser abordadas de forma diferente, en materia epidemiológica, en nuestro país”.

Para ello se considera “imprescindible realizar una diferenciación entre las zonas donde se observa transmisión comunitaria extendida del virus, zonas con conglomerados y casos esporádicos sin nexo, y las que presentan brotes o conglomerados pequeños controlados”.

Situación sanitaria

El decreto argumenta las decisiones en la situación sanitaria. Se expone tanto la tasa de incidencia y la mortalidad causada por el virus, como el estado de ocupación del sistema sanitario.

A nivel país, la tasa de incidencia acumulada es de 2.658 casos cada 100.000 habitantes. La cifra muestra una reducción de 25% en las últimas 2 semanas. En tanto, la tasa de letalidad es de 2,7% y se encuentra estable. La tasa de mortalidad es de 717 fallecimientos por millón de habitantes, lo que indica un aumento en las últimas semanas.

Se toma en cuenta que hay “diversidad” de situaciones en las distintas jurisdicciones del país. “En los últimos 14 días, (se registra) un aumento importante en lugares distintos al AMBA” y, con ello, “continúa aumentando el número de departamentos con transmisión comunitaria”. En este sentido, se detalló que al 28 de agosto había 57,8% de la población en estas zonas de transmisión comunitaria y para el 5 de noviembre había aumentado a 69,6%.

Se toma en cuenta que “el comportamiento de la epidemia en el país actualmente se focaliza principalmente en el aumento de casos en el interior del país” y señala especialmente la situación crítica de ocupación de camas en Neuquén (96% de ocupación), Río Negro (88% de ocupación) y Santa Fe (82% de ocupación). Más adelante, también se mencionan sectores de Mendoza, Córdoba, Tierra del Fuego, Santa Cruz, Salta, Santiago del Estero, La Rioja, Tucumán, San Juan y Chubut.