Causa Alonso: La Cámara ratificó la preventiva del tercer acusado por el crimen del abogado
Se trata Gabriel Castilla Rocha, quien fue detenido tras estar una década prófugo. Qué dice la resolución que prolonga la detención del hermano de uno de los acusados a perpetua.
Se trata, sin lugar a dudas, de uno de los casos más emblemáticos de la historia local. Ese mote no sólo radica en la forma en la que la víctima fue captada y luego asesinada, sin pasar por alto la manera en la que fue dejado su cuerpo. No obstante ello, todo suma aún más ribetes y varios de ellos, al menos los más actuales, se vinculan con la situación procesal del tercer acusado por el hecho que, si bien se registró hace ya una década, sólo lleva unos meses detenido.
La alusión va hacia la figura de Reynaldo Gabriel Castilla Rocha, hermano de Roberto, quien junto a Juan Ramón Ibáñez fueron condenados a perpetua en calidad de autores materiales del crimen del abogado penalista Marcos Alonso, quien a fines de enero del 2010 fue hallado sin vida en el interior de su auto. Presentaba varios impactos de bala y además estaba maniatado y con un dólar en la boca.

La irrupción a escena de manera masiva por parte Reynaldo Gabriel se dio a mediados del pasado mes de mayo, cuando la policía Federal comunicó su captura en el partido bonaerense de Pilar. Fue más precisamente en la localidad de Villa Rosa donde personal de la división de homicidios concretó la captura. Su nombre, si bien había sido barajado y estudiado por los investigadores, cayó en el ostracismo durante años.
Esa situación no sólo es de relevancia para los memoriosos, sino que en las últimas horas tuvo su rol preponderante en el escrito emitido desde la Cámara de Apelaciones y Garantías del Departamento Judicial de Azul, donde se ratificó la prisión preventiva que en primera instancia había sido dictada desde el Juzgado de Garantías de nuestra ciudad. Dicho de manera más fácil, los camaristas azuleños ponderaron como un riesgo procesal “la profuguez” de Castilla. Más simple aún, la detención había sido dictada en mayo del 2010 y se concretó exactamente una década después.
Vale recordar que tras ser trasladado a nuestra ciudad fue indagado por el fiscal Christian Urlézaga, quien al suceder a Susana Alonso al frente de la UFI 7 heredó también la dirección de esta causa. Castilla Rocha dio su versión de los hechos, inclusive su hermano pidió la palabra y, si bien no trascendieron mayores precisiones, habría buscado desligarlo del hecho. Sin embargo, la Cámara expresó que esos dichos no resultaron suficientes como para poder contrarrestar los elementos de cargo recolectados hasta ahora por la instrucción.
El otro punto clave para comprender la prolongación de la detención de Reynaldo Gabriel Castilla Rocha -quien en caso de no mediar alguna resolución en instancias superiores seguirá en esa condición, como mínimo, hasta el juicio- es el tipo de delito por el que se lo acusa. “La magnitud de la pena en expectativa”, fue la manera en la que se argumentó esa situación para ubicarla como otro “riesgo procesal” en caso de dejarlo libre.
La imputación en su contra está tipificada en una presunto autoría del delito de “secuestro coactivo agravado por la comisión de 3 personas”, en los términos del artículo 142 bis -párrafo segundo inciso 6- del Código Penal, encuadre que como pena mínima contempla 10 años de prisión o reclusión.
Sobre esa figura los camaristas no se proclamaron, por lo cual también quedó ratificada. A partir de esa lectura de los hechos, todo permite presumir que los investigadores, al menos por el momento, lo ubicaron en una escena previa al momento de la comisión del crimen.