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Marina Grand: “Lo que queremos es que el sistema de salud no se sature”

La médica infectóloga habló con Central de Noticias y realizó un recorrido desde el inicio de la pandemia hasta la actualidad. ¿Cómo es el trabajo del personal de salud local? La incertidumbre de las primeras semanas, los miedos y el cansancio. El sistema de fases y los testeos.

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Cerca de las 17:00 de un viernes ingresamos al Hospital Municipal “Dr. Héctor Cura” para entrevistar a la médica infectóloga Marina Grand. En la Guardia, el personal policial nos pregunta a dónde vamos. Le contestamos y nos indica la escalera que nos lleva a la Dirección. 

 

En el camino, advertimos la Guardia vacía. El sol cae y se refleja sobre la pintura en degradé: los naranjas, amarillos, verdes, turquesas y azules tienen la suavidad de una pintura.  Nos acordamos de una frase de Raúl González Tuñón: “se respira una brisa de tarjeta postal”. 

 

Marina Grand, llega unos minutos más tarde y se disculpa por la demora. “Complicaciones” dijo y se sentó para la nota. Tiene 32 años, el pelo rubio atado con una colita, lleva barbijo y antiparras negras con detalles verde flúor (elementos que ahora forman parte de la vestimenta habitual dentro del trabajo). La chaqueta blanca y nada de maquillaje. 

 

 

Se formó dentro de la infectología, hizo su residencia en un hospital general en Mar del Plata. A pocos años de ser infectóloga le toca ocupar un lugar de relevancia dentro del sistema de salud local. Para ella, son tiempos de preparación y entrenamiento, tanto personal, profesional y emocional.

 

El inicio

 

Grand cuenta que las primeras reuniones con el comité de crisis comenzaron en febrero. “Muchas de las cosas que conocemos hoy en día las desconocíamos totalmente”, señaló.

 

 

¿De qué se hablaba en esas reuniones? Se discutía de la reorganización de los servicios del Hospital, de la circulación dentro del edificio, de la estructura, la organización de los Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS). “Inicialmente fue bastante complicado porque teníamos poca información, lo que iba llegando eran los casos de Wuhan, de China y había un millón de interrogantes”.

 

Ante lo desconocido, nos basábamos bastante en lo que había sido el manejo de la pandemia en 2009 de la gripe H1N1. Con esa estructura sentamos la base para organizar todo lo que fue el Hospital y hasta el día de hoy estamos en permanente reorganización viendo lo que nos funcionó mejor y lo que deberíamos modificar”, explicó la médica infectóloga.

 

“Es todo un desafío hasta el día de hoy. Ahora estamos un poco más asentados, pero febrero y marzo fueron meses bastante complejos”, sintetizó Grand.

 

La vida en pausa

 

 

La pandemia impactó fuertemente en la vida de las comunidades. Grand aseguró que a todas las personas que forman parte del sistema de salud “nos invadió bastante la vida”. No solo tienen las mismas restricciones que la población en general, sino que tienen restricciones mayores: “sabemos el rol que cumplimos”, aseguró.

 

Me pasa mucho que la gente me cuenta cosas, me dicen “estoy muy cansada” o “esto de la cuarentena se está alargando mucho” y yo me pregunto ¿y nosotros?. Estamos las 24 horas disponibles para esto.

 

Al trabajo diario que tenía todo el sistema de salud, se sumó una patología desconocida, el temor de que se contagien sus compañeros, las noticias poco alentadoras que llegaban de todo el mundo. El proceso fue estresante para todos.

 

“Estoy súper orgullosa de la gente que trabaja conmigo porque veo cómo se han puesto al hombro toda la situación” y agregó: “teníamos muchas cosas en contra: desconocimiento, estrés, angustia y la gente se tomó esto como una lucha propia y personal”.

 

De hisopados y fases

 

“Sabemos que probablemente vaya a haber más casos, porque es natural, hay más circulación de personas y estamos preparándonos para eso”, indicó. “Lo que queremos es que el sistema de salud no se sature, pensando en toda la población de Olavarría, pensando en el compañero que va a estar de guardia, pensando en la persona que tal vez tenga un accidente de tránsito y tiene que recibir una excelente atención”.

 

 

No hay muchos otros lugares que tengan un equipo que te vaya a hisopar a tu casa, que haya un médico que te llame todos los días durante la enfermedad para ver cómo te sentís, para ver qué necesitas. La presencia de Desarrollo Social que nos está ayudando con la gente que precisa cualquier colaboración. Que haya un profesional de salud mental que llame para ver cómo te sentís. Esa es nuestra forma y yo creo que es la forma correcta, estar cerca de las personas porque todos estamos sufriendo esto y más la persona que se encuentra con un diagnóstico o con una sospecha de diagnóstico”, desglosó.

 

Otra de la claves, para Marina Grand, fue el “testeo amplio”. Contó que si bien siguen las guías del Ministerio de Salud, siempre tuvieron un “criterio más sensible” para hisopar. Esto es, “a veces con un solo síntoma ya hisopábamos porque evaluábamos si la persona trabajaba con otras personas más o era una persona de riesgo o convivía con muchas otras personas”.

 

Sabemos que el virus se puede detectar más fácilmente después de las 72 horas de inicio del síntoma, es cuando más cantidad de virus hay, entonces no hisopamos enseguida, esperamos a las 72 horas porque sabemos que de esa manera tenemos más rédito.

 

Fake news, manifestaciones y teorías conspirativas

 

 

La pandemia dio lugar a un innumerable flujo de información falsa, manifestaciones anticuarentena, teorías conspirativas y remedios “mágicos”. ¿Cómo repercute todo esto en el personal de salud que sigue de cerca el desarrollo de esta enfermedad? 

 

Para Grand impactan negativamente en el trabajo diario y el estado anímico. “Si vos acabas de dejar una guardia donde tuviste dos pacientes que estuvieron muy complicados, salís y mirás una noticia de que el coronavirus no existe, te genera una sensación de bronca. O salís y ves gente que está compartiendo el mate en la vereda”.

 

Aseguró que “esta especie de rebeldía de la gente uno por un lado la entiende pero no deja de dar bronca”.

 

Respecto a la fake news el trabajo es de capacitación permanente del personal: “intentamos que estén lo más actualizado posible y controlando que no haya noticias sensacionalistas que a veces hace muchísimo daño para el manejo de una situación como ésta”.

 

Meses después de aquel inicio desconcertante la evaluación que realizan es buena. “Hoy estamos mucho mejor, tenemos grupos de trabajo definidos para cada cosa. Creo que la respuesta del sistema de salud ha sido buena y vamos reevaluando permanentemente nuestras conductas. Creo que esa es la clave de todo esto”.

 

La vacuna 

 

Grand detalla que la vacuna de Oxford “toma un virus que se llama denovirus, que lo que hace es trasladar una porción del material genético del coronavirus y lo lleva a la célula, para que la célula genere anticuerpos. No utiliza el coronavirus entero, entonces no puede generar infección, y lo que se cree es que va a generar inmunidad a largo plazo”. 

 

Al hablar de la vacuna se entusiasma y la emociona “prender la televisión y ver a un investigador del Conicet hablando. Eso me hace muy bien como persona que adhiere a la ciencia y como futura investigadora, si todo sale bien en los próximos años”. 

 

“Yo creo que va a ser una buena adquisición, lo que pasa es que para poder liberarnos de un virus como este con tanta contagiosidad tenemos que lograr vacunar gran cantidad de personas, señaló. De esta forma, destacó que tener la vacuna disponible en nuestro país o en América Latina constituye algo “muy, muy importante”. 

 

A su vez, contó que puede haber varias vacunas a la vez, e incluso “creo que esta no va a ser la vacuna que nos va a acompañar por los años venideros. Creo que va a ser una vacuna inicial que nos va a servir para tener una cierta eficacia para vacunar gran cantidad de personas de forma masiva y poder cortar con la epidemia. Tal vez en 3 o 4 años pueda estar incorporada, por ejemplo, una cepa de SARS-CoV-2 a la vacuna de la gripe”, finalizó.