Recomendaciones para evitar lesiones deportivas en el verano
El Colegio de Kinesiólogos de la provincia de Buenos Aires difundió una lista de sugerencias al momento de realizar actividades en plazas, parques, playas o sierras.
Con la llegada del clima más amigable del verano se empieza a extender la práctica de deportes y actividades al aire libre. Se observa en plazas, parques, predios recreativos, playas o sierras de toda la provincia.
La actividad física individual y los deportes grupales resultan hábitos saludables pero para evitar inconvenientes o posibles lesiones, el Colegio de Kinesiólogos de la provincia de Buenos Aires (CoKiBA) difundió una lista de recomendaciones y sugerencias útiles y de cumplimiento sencillo.
Una lesión derivada de un mal ejercicio puede complicar la planificación familiar de las vacaciones. Por eso desde CoKiBA explicaron los principales tips para evitar tener que pasar un mal momento mientras se practican algunas disciplinas o actividades típicas del verano, en playas, el mar o las sierras.
Según explicó el licenciado Luciano Gáspari, marplatense, integrante del CoKiBA y especialista en kinesiología del deporte, en los deportes de contacto pueden darse lesiones “accidentales” o por “sobrecarga”.
Cerca del agua o en la zona de la costa se practica de manera frecuente el surf, SUP, beach voley, natación en aguas abiertas, fútbol de playa. En estas actividades son habituales las lesiones de “manguito rotador” en el hombro, los dolores lumbares y la inestabilidad del tobillo.
En las Sierras con la extensión del ciclismo, Trekking o trail running, suelen prevalecer las lesiones de tobillo y rodilla (en este caso patelofemorales y meniscales).
En la montaña son más comunes las lesiones accidentales, donde los traumatismos provocados durante la escalada aparecen en escena, pudiendo ocasionar múltiples lesiones, y más de una a la vez. También en la práctica de escalamiento pueden aparecer lesiones en los tendones de las manos por la utilización incorrecta de poleas.
Recomendaciones:
-Preparación progresiva o de entrenamiento antes de una práctica deportiva.
-Nunca se puede prevenir en su totalidad la posibilidad de lesión, pero si reducir el riesgo de que esta ocurra.
-Tratar de no hacer más esfuerzo del que la persona está acostumbrada a realizar periódicamente durante el año.
-Si se insiste en una práctica que sobrepasa el esfuerzo al que la persona está acostumbrada, prepararse al menos unos días antes con ejercicios y posteriormente moverse con cargas de trabajo muy menores, dándose 2-3 días para recuperarse antes de volver a hacer otro estímulo de carga alta.
-Intentar practicar entrenamiento de fuerza con un seguimiento profesional.
-Aprovechar y valorar la importancia de la indumentaria y los elementos específicos o materiales que se utilizan para dar más funcionalidad, protección y confort al deportista o por ejemplo para ahorrar energía.
-En caso de tener alguna molestia y persistir en la práctica deportiva, hay que advertirla como un llamado de atención.
-Al primer indicio de dolor o posible lesión, comenzar a bajar la carga de entrenamiento pero no dejar de moverse, y –en lo posible- consultar rápidamente con un profesional del Deporte.
-Para quienes son amateurs, en verano, no más de 20 minutos por día de práctica de cualquier deporte o actividad.
-Hidratarse, no solo durante la práctica, si no también antes, después y cotidianamente más allá del momento de realizar algún deporte.