El poder del boca a boca: separá tus residuos y corré la voz
La importancia de comunicar desde la experiencia cotidiana para animar a más vecinos a reciclar.
“Esa lata va en reciclables” repetía cada vez que alguien se levantaba de su lugar y se acercaba al tacho de basura. Era mi cumpleaños. Y lo cierto es que no pretendía que todos se vayan de casa siendo unos recicladores o compostadores empedernidos, pero sí me importaba mucho que nadie altere mi esquema de separación de residuos: ¿será que quienes reciclamos y compostamos nos volvemos un poco fanáticos? En fin, esa no es la cuestión. La cuestión es lo que pasó después. Mensajes de WhatsApp del tipo: “¿Las botellas de vidrio, las puedo reciclar?”, “¿La cáscara de huevo, se composta?” Eran mis amigos. Empezaban a separar sus residuos. Y además de alegrarme por la iniciativa, reflexioné sobre la importancia del boca a boca… y del ejemplo.
El boca a boca, como todos lo conocemos, es esa técnica que usamos para pasar información por medio de la palabra a otras personas. ¿Qué tiene que ver esto con GIRO? Todo. Vamos a ejemplificarlo, vamos a ver como el boca a boca empieza a rodar. Pero no vamos a hablar sobre nosotros esta vez, sino, sobre ustedes, nuestros vecinos.
Esto es así: la vecina que vive en una zona de prueba piloto, separa y dispone sus residuos en los días de recolección correspondiente, conversa con el vecino de al lado en el supermercado y lo anima a la separación. Lo anima porque le habla desde su experiencia real, diaria y cotidiana. El vecino comienza con su familia a separar, ve de primera mano los beneficios que trae la separación en el hogar e incentiva a sus amigos del club. El presidente del club ahora separa, pero necesita hacer más. Piensa, planifica, se entera del GIROMÓVIL, quiere que su institución forme parte de la propuesta, programa una fecha. Al GIROMÓVIL asiste la pareja de jóvenes que recicla y composta hace años, hablan con la vecina -que fue a llevar solo sus reciclables- sobre los residuos orgánicos, le cuentan cómo y donde poder almacenarlos, que no largan olor, que no juntan bichitos. La vecina se anima, prueba y al próximo GIROMÓVIL no solo lleva sus reciclables, sino también sus compostables. Y no va sola. Va con su nieta. Su nieta corre la voz en la escuela, entre sus amigas. Su maestra las escucha. Se interesa. Se suma y se organiza junto a otras docentes para juntar reciclables en el patio y llevarlos a la próxima edición.
Esta es la rueda virtuosa de la que hablamos, la circularidad a la que apostamos. No solo de nuestros residuos, sino también de nuestra palabra, de nuestras acciones, de aprender a contagiarlas para bien, para animar a más vecinos a separar sus residuos en tres corrientes y lograr finalmente, entre todos, una ciudad más sustentable. Este es el poder del boca a boca: separá tus residuos y corré la voz.
Equipo GIRO.