Chamula: “nos quita mucha energía, es muy angustiante”

Así lo remarcó Laura Tropea, integrante del espacio cultural autogestivo Chamula luego de presentarse ante el Juzgado de Faltas por la denuncia de una vecina debido a “ruidos molestos”.

Por: Danisa Jaime

El espacio cultural autogestivo Chamula se presentó este miércoles ante el Juzgado de Faltas debido al llamado de una vecina por “ruidos molestos”.

Los inconvenientes de la convivencia viene aproximadamente desde el mes de marzo, en el cual el centro cultural fue citado en el área de Defensa al Consumidor para realizar un encuentro con la vecina y llegar a un acuerdo por las molestias en los sonidos de eventos. 

Central de Noticias dialogó con Laura Tropea, integrante del espacio cultural Chamula y explicó que en ese primer encuentro pudieron conocer a la vecina ya que “no tenemos conflicto con nadie más del barrio”.

Tropea contó que “la vecina nos explica que tiene un hijo con autismo y le molestan nuestros eventos. Esa vez se consensuó que íbamos a acustizar una pared con maples de huevos. Lo pudimos hacer, pero no alcanza. Ella se comprometió en ese encuentro a poner en el techo que está metido en la pared nuestra membrana para evitar que retumbe el sonido”.

Además comentó que “lo que más le molesta son las bandas” pero que también (según dijo en otro medio de comunicación) que “lo más tolerable es el teatro“. Ante esta situación, Tropea contó cuántas veces por mes realizaron eventos con música: “en abril fue un viernes y un sábado, en mayo un sábado, en junio un sábado porque después hubo ferias y teatro y en julio un sábado y un acústico, es decir sin amplificadores”.

“Estamos hablando de un día por mes y el horario es de 21:30 a 00:30 horas, pero no hemos podido llegar a un acuerdo. Es realmente cansador y engorroso” comentó Laura luego de explicar la agenda de los eventos.

“No son todos los fines de semanas hasta las cinco de la mañana heavy metal. La realidad es que no estamos en el medio de un campo, estamos en una ciudad urbanizada donde todos obviamente tenemos derechos. Hay cero tolerancia” explicó Tropea.

Por otra parte, Laura comentó que “nos quita mucha energía, es muy angustiante. Entendemos la situación de esta persona, pero no hay manera de conciliar” y agregó que ante la situación del niño con autismo se han “puesto en contacto con profesionales y con familias que tienen hijos con autismo. Después de estar charlas creemos que existe la posibilidad de un diálogo y de un consenso”.

Sobre sus emociones y sentimientos ante esta situación de conflicto, Laura dijo que “mi postura, esto lo dice Laura (no Chamula) para mí le molesta la cultura. En uno de los escraches de Facebook pone que cómo puede ser que hay un espacio cultural en el medio de un barrio. Parece que le encantaría que estuviéramos en un parque industrial donde no fuera accesible. Los espacios culturales están en los barrios justamente para que sea accesible a todos y a todas. Nosotros estamos garantizando el acceso a la Cultura. Ahora hay bandas que quieren tocar y les tenemos que decir que esperen, ¿y por qué? ¿Hacemos que ninguna banda toque? No es justo”.

Además remarcó que “una sola vez pudimos hablar y ahora lo que estamos viendo es de generar un nuevo encuentro y contarle que vamos a seguir haciendo todo lo posible para acustizar“.

Sobre control urbano y a la espera de una nueva respuesta

Laura Tropea explicó que Control Urbano mide los decibeles (los cuales se miden a un metro de distancia de la puerta) y que “dieron bien y no estamos fuera de regla” pero por otra parte contó que “lo que pasa es que algo de nunca acabar porque después lo corrobora con un día que no hay nada. Obviamente que va ver una diferencia entre música y silencio absoluto, entonces es algo que me parece que hay que rever y sentarse a charlar con quienes corresponda o con concejales para ver qué se puede hacer” comentó Tropea.

Estamos hablando de no todos los fines de semanas. Somos respetuosos de los horarios y de los decibeles. Parece que siempre el monstruo o la mala de la película es la Cultura ¿y por qué? enfatizó Tropea.

“Siento que hay que darle un punto final a esto. Es tiempo de que aparezca la ordenanza porque hoy es nuestro caso, pero mañana abren otro centro cultural y va a pasar lo mismo” cerró.