Siniestralidad 2021: el informe más esperado
A pocos días de lo que fue un viernes para el olvido en materia de seguridad vial llegó el informe que desde varios lugares estábamos solicitando para entender un poco lo que pasa en la ciudad.
Por Marcos Pascua
A mediados de mayo, Olavarría tiene un informe de siniestralidad vial del año 2021 que vino con datos positivos, otros dudosos y otros que no aportan nada.
¿Empezamos con el análisis?
Las estadísticas son importantes, permiten tomar decisiones en forma objetiva, nos permiten entender qué pasa en la ciudad, cómo se circula, dónde se producen los siniestros y de esta manera nos van indicando como actuar o al menos esa es la idea. Para ordenarnos vamos a hablar de un dato positivo, uno dudoso, uno engañoso, otros que no aportan nada y los faltantes. Luego vamos a ver algunas cositas que me llamaron la atención y que es necesario tener en cuenta.
Víctimas fatales: reducción en la planta urbana
Nunca vamos a hablar de datos positivos si tenemos que hablar de víctimas fatales, pero es importante mencionar que, en el año 2021 de las trece víctimas fatales (una más que 2020), dos fallecieron en siniestros viales ocurridos en la planta urbana, mientras que los otros siniestros se dieron en rutas nacionales y provinciales. Es un número muy menor que en 2020 cuando fallecieron siete personas en la planta urbana o 2019 donde fallecieron ocho.
Esto no quita responsabilidad al municipio, porque los siniestros ocurridos en cercanías de la ciudad insumen recursos del estado municipal, pero tampoco lo hace único responsable, de alguna manera comparte las responsabilidades con otras dependencias.
El dato dudoso: Cantidad de siniestros viales

Si analizamos la cantidad de siniestros viales ocurridos durante 2021 y los comparamos con 2019, ya que en 2020 se vio muy restringida la circulación, podemos observar que el año pasado se produjo una disminución de la cantidad de siniestros viales en 236 eventos. Este es un dato positivo a medias y ahora vamos a ver el motivo.
Si miramos la curva azul que es la que corresponde al año 2021 se puede ver como en el primer semestre la cantidad de siniestros es baja, pero siempre con una pendiente positiva, una curva creciente que tiene un pico en julio, baja en agosto, pero a un valor similar al del mes más alto del primer semestre y a partir de allí sube y cierra con una pequeña disminución en diciembre.
¿Cómo se explica esto? Si recordamos, el año 2021 comenzó con algunas restricciones a la circulación, sobre todo en el primer semestre, restricciones que fueron disminuyendo a medida que la vacunación fue aumentando y eso se ve reflejado a partir de agosto.
En definitiva, para confirmar o no esta tendencia de aumento durante el segundo semestre de 2021 tenemos que esperar al año que viene cuando tengamos el informe del año en curso, que como vimos arrancó con una alta siniestralidad.
El dato engañoso: Participación de las motocicletas

Si bien en términos porcentuales se vio una importante reducción, ya que pasaron de estar involucradas en el 52,4% de los siniestros viales con heridos en 2020 al 36,9% en 2021, en términos absolutos no se ve tal reducción ya que las motocicletas dejaron un saldo de 200 personas heridas en 2020 y 183 personas heridas en 2021.
Además, para complementar este dato es necesario contar con la composición de las motocicletas en la ciudad, es decir, cuantos usuarios viajan en cada moto que participa de un siniestro.
En realidad, lo que sucedió tuvo que ver más con una cuestión estacional, en la pandemia la circulación en motocicleta aumentó drásticamente mientras que disminuía la de los automóviles, pero en 2021 las circulaciones se equilibraron y lo que aumentó en forma sustancial fue la participación de los automóviles en los siniestros con heridos, que pasaron de participar en 118 siniestros con personas heridas en 2020 a 232 en 2021. Lo que pasó fue que la participación en los siniestros viales aumentó en los automóviles y se mantuvo prácticamente similar en las motocicletas.
Que importante es analizar los datos ¿no?
Los datos que poco aportan
Entre los datos que “maquillan” el informe y que poco aportan están Vulnerabilidad de participantes, Siniestros viales en la semana y Clasificación según mes y tipo.
Respecto a la vulnerabilidad no dice nada que no sepamos, sabemos en casos de un siniestro cuáles son los usuarios más vulnerables, los y las peatones, seguidos de las bicicletas, luego las motos, los autos y finalmente el transporte pesado. Este tipo de análisis tal vez cobraría importancia si la ciudad contara con infraestructura que garantice mayor seguridad a peatones y bicicletas, pero no es el caso.
En 2020 el día con más siniestros fue el sábado, mientras en 2021 tiene menor preponderancia. De alguna manera el día de los siniestros no deja de responder a una cuestión fortuita y factores difíciles de controlar, como, por ejemplo, visibilidad, lluvias, feriados, entre otros.
Respecto a las clasificaciones de siniestros y heridos según mes y tipo, en general responden a lo que se puede ver en el gráfico de participantes en siniestros viales, no aporta mucha información relevante.
Los datos que faltan
Faltan datos elementales como las causas de los siniestros, el tipo de colisión y qué vehículos se vieron involucrados en cada uno de los siniestros. Sin estos datos es difícil trabajar en políticas eficaces en la reducción de los siniestros viales y, además, no nos permite evaluar como ciudadanos y ciudadanas el trabajo de la gestión actual.
Los llamados de atención
El clásico cruce y no por eso menos importante, España y Avenida Colón, esquina semaforizada, con cámaras, pero que sigue siendo un dolor de cabeza en términos de seguridad vial.
¿Hay una propuesta para mejorar esta situación? Sí, hace algunos años se presentó una.
¿Por qué no se hace? La respuesta es siempre la misma, recursos económicos. Mientras tanto, esos recursos económicos que no se lleva la intervención se los llevan las consecuencias de los siniestros viales allí ocurridos.
Otras intersecciones:
Pellegrini y Del Valle (10): sí, una rotonda que además cuenta con mesetas o lomos de burro.
Sarmiento y Pringles (7): sí, otra rotonda con lomos de burro.
Vicente López y Coronel Suárez (7): intersección que viene siendo noticia hace un tiempo con siniestros muy violentos.
General Paz y Pringles (7): otra intersección semaforizada.
Lavalle y Del Valle (6): acceso al Club Estudiantes de Olavarría. Existe una propuesta, descongestionar la salida por calle Pelegrino.
Centro urbano: como se puede ver es el lugar de mayor afluencia y, por lo tanto, de mayor cantidad de siniestros viales.
Necochea, Sargento Cabral, Moreno y Lamadrid: Entre las cuatro calles suman el 45% de los siniestros ocurridos en la zona céntrica.

Como mencioné más arriba, es difícil saber los motivos de los siniestros en estos puntos ya que no contamos con la información de las causas, pero no podemos dejar de mencionar al exceso de velocidad como uno de los principales problemas que tiene nuestra ciudad y que es necesario comenzar a trabajar con medidas efectivas. En otros casos podemos hablar del uso del teléfono celular, la falta de visibilidad y la presencia de alcohol en sangre, aunque no es posible precisar en qué cantidad influye cada uno de ellos.
¿Chocamos mucho o poco?
Si los números en general son fríos, estos indicadores los son aún más, pero nos permiten compararnos con otros municipios para evaluar la magnitud del problema en la ciudad.
Claro que dependerá con quien nos comparemos, pero para tener una comparación diversa utilicé los datos que pude encontrar de municipios como Olavarría en cantidad de población como Junín o Tandil y otros municipios de mayor población que nuestra ciudad como Bahía Blanca, General Pueyrredón y La Plata, que implica mayor circulación vehicular.
Población tomada a efectos del cálculo: 120 000 habitantes
Tasa de siniestralidad vial (cantidad de siniestros por cada 100 000 personas): 830
Tasa de mortalidad (cantidad de víctimas fatales cada 100 000 habitantes): 10,8
Tasa de morbilidad (cantidad de heridos cada 100 000 habitantes): 490
Población tomada a efectos del cálculo: 750 000 habitantes
Tasa de mortalidad (44 víctimas fatales en 2021): 6,17
Población tomada a efectos del cálculo: 650 000 habitantes
Tasa de siniestralidad vial (2029 siniestros en 2021): 312
Tasa de mortalidad (51 víctimas fatales en 2021): 7,8
Población tomada a efectos del cálculo: 300 000 habitantes
Tasa de siniestralidad vial (1812 siniestros en 2021): 604
Tasa de mortalidad (2 víctimas fatales en 2021): 6,66

Población tomada a efectos del cálculo: 140 000 habitantes
Tasa de siniestralidad vial (636 siniestros en 2021): 454
Tasa de mortalidad (13 víctimas fatales en 2021): 9,28
Población tomada a efectos del cálculo: 94 000 habitantes
Tasa de siniestralidad vial (1047 siniestros en 2021): 1113

Resumen
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- El dato a destacar es la reducción de las víctimas fatales en la planta urbana, aunque en las rutas que rodean al partido las víctimas fatales aumentaron.
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- El 2021 lo podemos dividir en un primer semestre de baja siniestralidad como consecuencia de las restricciones aún presentes de la pandemia y un segundo semestre donde las restricciones comienzan a disminuir a la par que los siniestros viales aumentan, por eso difícil confirmar si la reducción es real o responde a una cuestión estacional. Será el informe del año 2022 el que nos aclare el panorama.
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- No se ve una reducción considerable en términos absolutos de personas heridas con motocicletas involucradas, lo que se ve es un aumento considerable de las personas heridas que circulaban en automóvil que de alguna manera atenúa la participación con personas heridas en motocicletas.
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- Hay datos como los que ya mencionamos que poco aportan y que de alguna manera “llenan” un informe o intentan suplir las faltantes de otros datos como las causas de los siniestros, el tipo de impacto y los vehículos involucrados.
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- Los llamados de atención son varios, para algunos como ya vimos hay proyectos presentados sobre los cuales no se avanza como el caso de la intersección de España y Colón, o Lavalle y Del Valle.
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- Finalmente, como podemos ver en la comparación con otros municipios con mayor población en nuestra ciudad se produce una alta cantidad de siniestros viales en Olavarría. En cuanto a la tasa de mortalidad, también la ciudad cuenta con una tasa alta respecto a otros municipios, pero en este caso es necesario discriminar entre lo que sucede en la planta urbana y en las rutas o caminos vecinales, que como ya vimos no quita responsabilidades al municipio, pero sí las comparte.
Conclusiones
En términos de políticas de seguridad vial lo que se ve en la ciudad son acciones limitadas descoordinadas y discontinuas, más parecidas a acciones que se pueden realizar desde una Asociación Civil que a acciones que pueden llevar adelante dependencias municipales abocadas a esta tarea como Control Urbano, el área de Licencias de Conducir, la Secretaría de Obras Públicas y el área de Tránsito y Seguridad Vial, siendo Olavarría uno de los pocos municipios que cuenta con un ingeniero especialista en la materia, posibilidad que se da en poco partidos por la escasez de especialistas en el área.
En tiempos de mesas de diálogo, lo que ayudaría mucho a la ciudad es una mesa donde se elabore un plan a largo plazo, coordinado por el área de tránsito y seguridad vial e integrado por las dependencias mencionadas, especialistas y compañías aseguradoras desde donde se coordinen tareas, obras, controles, procesos de formación, se analicen datos y donde no falte la voluntad y los recursos necesarios para reducir la siniestralidad vial en Olavarría.
Nos volvemos a leer en quince días con otra columna que complemente la actual, ya que el análisis del informe no termina acá, todavía hay otras cuestiones para ver.
Buen fin de semana.

