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El mito de “las cargas sociales” en el sector privado vs Cooperativas de trabajo

Por Emiliano Llorente, militante del MTE


Muchas veces desde la fundación de la primera cooperativa del Movimiento de trabajadores excluidos (MTE) en Olavarría, la cooperativa de trabajo Viento en contra lta. (Conformada por cartoneros y cartoneras) tuvimos esta discusión con sectores empresariales o algunos funcionarios.

El planteo de la supuesta “ventaja” en la competitividad de las cooperativas sobre el sector privado. Esto es un mito que está instalado desde hace muchos años en el país, y donde en cualquier charla, debate, discusión con el sector privado se termina deslizando “ustedes porque no pagan nada”.

Hago un repaso del régimen tributario de una cooperativa a grandes rasgos. En cuanto al IVA, la cooperativa tributa según la actividad declarada en su estatuto (art. 5) y el código registrado ante ARCA. En la mayoría de los casos, los servicios cooperativos pagan la alícuota general del 21% (sin descargar como “debito fiscal” la mano de obra).

Además, la cooperativa debe cumplir con varios regímenes informativos ante ARCA e INAES: balances certificados, nómina de autoridades, documentación societaria y toda la normativa contable del sector.

A esto se suma la obligación anual de presentar la declaración del Fondo para la Educación y Promoción Cooperativa, con una alícuota del 1,25% o 2% sobre el capital computable, También es obligatorio presentar la certificación del art. 21 incisos c) de la RG 2681 para conservar la exención en Ganancias. (Que es un trámite bastante engorroso, a las que no todas las cooperativas tienen acceso).

Mientras que el sector privado comprendida en la Ley de Contrato de Trabajo (LCT) y el régimen general fiscal argentino, es alcanzado por: contribuciones patronales, aportes, ART, Impuesto al Valor Agregado (IVA) e Impuesto a las Ganancias.

A simple vista parece que el sector privado tiene muchísimo más gravámenes fiscales que las cooperativas, pero cuando vas a los números concretos (ej: un retiro de asociados en una cooperativa de 1.000.000 y un sueldo en el sector privado de 1.000.0000), haciendo la sumatoria de impuestos, y débito fiscal:

ConceptoCooperativa de TrabajoEmpresa Privada
Remuneración / retorno$1.000.000$1.000.000 (bruto)
Salario neto percibido$1.000.000$820,000.00
Costo laboral total$1.000.000$1.310.000
Cargas patronales (Monotributo en caso Coop.)$8,358$280,000.00
ART / Seguros (Coop.)$9,000$30,000.00
IVA neto$210,000$140,000.00
Impuesto a las GananciasExento–$393.000 (escudo fiscal)
Crédito fiscal por mano de obraNo aplicaIndirecto vía Ganancias
Carga fiscal neta$227,358.00$253,000.00

Esta comparación sin tener en cuenta todos los derechos que hoy tienen los trabajador registrado y sindicalizado, con los que no cuenta un asociado de cooperativa, aunque realice la misma actividad.

Pero sobre todo en esta comparativa nadie tiene en cuenta los altos índices de ganancias que tiene el sector privado vs una cooperativa, la supuesta “ventaja” ante la competitividad quizá no la tengan que buscar por el lado de “las cargas sociales”, sino por los altos índices de ganancia empresarial, que en una cooperativa no existe (sin contar las grandes ventajas que el sector privado tiene en el sistema financiero con el acceso a créditos que las cooperativas no, aunque podría ser un capítulo aparte).

Esta es una de las tantas discusiones donde el mito conformado viene de un desprestigio a la forma de organización del trabajo de los sectores excluidos. Quizá la discusión tenga que ser esa, el índice de ganancias del sector privado vs cooperativas. Y ahí este la respuesta a la competitividad.