El CeAT resiste la mudanza: los derivan a una sede que no está en condiciones
Lo expuso el personal del establecimiento que recibe a bebés y niños con sus familias. El nuevo espacio no alcanza, no responde a los requisitos de seguridad y necesita muchos arreglos.
La comunidad educativa del CeAT (Centro de Atención Temprana N.º 1) resiste la mudanza: distintas autoridades educativas de Olavarría definieron que la institución abandone el edificio donde funciona actualmente -en Lamadrid al 3000- y pase a compartir sede en la Escuela Especial 502 para comenzar el ciclo en marzo.
Sin embargo, el personal del establecimiento contó a Central de Noticias que las condiciones del edificio de Balcarce y Laprida lejos están de las necesidades del CeAT, además de exponer que se encuentran deterioradas y sin responder a los requerimientos de seguridad.
La actividad de 2021 ya empezó y, según les informaron, tienen hasta el 1º de marzo para poner en condiciones los espacios para funcionar con los alumnos y sus familias. Y con ello también advirtieron que los fondos para los arreglos debe afrontarlos el CeAT.
“La idea es quedarnos donde funciona actualmente la institución hasta que mejoren las condiciones para mudarnos” remarcó el personal del establecimiento.
La mitad de lo que necesitan
El CeAT funciona en un edificio alquilado por la Dirección General de Cultura y Educación. En agosto de 2020 se informó a la institución que ya no se alquilaría el lugar y que la nueva sede dispuesta era “un ala” de la Escuela 502 “pero separando ambas instituciones con tabique”, detallaron.
El objetivo de esta decisión fue ahorrar en alquiler: básicamente el argumento fue que “no hay plata”.
En reuniones con autoridades de Inspección de Educación Especial, Jefatura Distrital e Infraestructura de Consejo Escolar se evaluaron las condiciones para este centro. Allí el equipo hizo hincapié en las instalaciones en las que funcionan para que el nuevo destino cumpliera con lo que necesitan: tres salones para atención de alumnos, dirección, sala de docentes, dos baños -uno para el personal y otro para los bebés y niños con sus padres- y lugar para guardar materiales.
“Cuando después del verano fuimos a la que será la nueva sede nos encontramos con que los acuerdos mínimos para que la institución funcione no están hechos, además de las condiciones deplorables de paredes, enchufes de riesgo, salida de emergencia que no se puede abrir” se lamentó el personal.
En la sede de calle Balcarce encontraron la disponibilidad de “cuatro espacios” y un sólo baño, es decir la mitad de lo que necesitan, aunque para sumar otra sala trasladaron un container que ubicaron en el mismo predio.
“Pero resulta que el container no sólo no posee las condiciones de seguridad, ya le robaron el aire acondicionado, sino que lo pusieron alejado de la puerta del edificio” agregaron. Está a unos 10 metros de la puerta de acceso al edificio central.
El listado de problemas a resolver es larguísimo, aparte de la falta del espacio adecuado: la salida de emergencia no abre, no anda la llave de entrada, los enchufes no responden a la normativa de seguridad, algunas puertas no son los adecuadas y no están en condiciones, la dirección tendría que funcionar junto con la cocina del edificio, se necesitan tabiques, pintura y cerco para dividir el patio entre ambas instituciones.
“Y todo lo que falta hacer dijeron que debe ser la institución que responda”, indicó el personal del CeAT que habló con Central de Noticias.
La sensación del personal es de desazón y enojo. “Es una falta de respeto a nuestro trabajo y a las familias que atendemos” consideraron. Igualmente se mostraron dispuestas a luchar y dejaron en claro que se mantendrán en la sede actual hasta que las condiciones sean las adecuadas.