GIRO: “todavía estamos en ese proceso de cambio de hábito”
La coordinadora de Ambiente del Municipio, Emilia Díaz, habló de las modificaciones implementadas para lograr una mejor calidad en la recolección de los reciclables. El camino recorrido, la importancia de la clasificación y el modelo para otras ciudades.
Emilia Díaz, coordinadora de Ambiente, dependiente de la Secretaría de Desarrollo Económico de la Municipalidad, contó detalles de la actualidad del programa de Gestión Integral de Residuos (GIRO) a más de tres años de su implementación en Olavarría.
Con una cobertura en la planta urbana de recolección diferenciada del 70%, se planifica la incorporación de las zonas que faltan.
“Hemos aprendido un montón en el transcurso. Cosas que veíamos que funcionaban bien las seguimos incentivando y desarrollando y las que no, las fuimos cambiando. Siempre la idea fue ir implementando de a poco”, indicó Díaz. En ese sentido, aclaró que “sabíamos que iba a llevar muchísimo tiempo y va a seguir llevando”.
Entre las acciones a destacar que se desarrollan en la actualidad, la coordinadora de Ambiente mencionó una mayor presencia en territorio: “estamos con las promotoras de la cooperativa Viento en Contra recorriendo los barrios según las rutas, brindando información”. Además, en el último tiempo “se incorporó la recolección de reciclables a través de la cooperativa (Viento en Contra) con un camión diferente al de la basura”.
Este último cambio, tiene como objetivo “que la plante funcione mejor, que la calidad del residuo sea mejor”. Es por esto que “el día de reciclable en el horario nocturno pasa a ser a partir de las 18:00 y no de las 21:00. Es por la cantidad de viajes que hay que hacer hasta la planta, porque es más voluminoso el material reciclable. Lleva más tiempo la recolección y tienen que ingresar los materiales a la planta”.
¿Cómo llegan los reciclables a la planta?
Emilia Díaz explicó que dos camiones recolectan este tipo de residuos. Son camiones que no compactan el material lo que permite “que el producto llegue con mejor calidad”. Además “la cooperativa no recolecta ninguna bolsa que tenga basura”, entonces “la calidad es muy diferente al que llega cuando se recolecta mezcla”.
“Sabemos muy bien que si bien es día de reciclable la gente no debería sacar basura, todavía estamos en ese proceso de cambio de hábito. Y lo vamos a seguir teniendo siempre, porque va a haber gente que nunca se va a adaptar a programa”, expresó Díaz.
En estos casos, cuando la basura está mezclada, resulta en que “la clasificación posterior es mucho más difícil y se pierde más material que si viniera solamente todo reciclable. Pero es un ideal, reciclable solo nunca vamos a tener”.
“Nosotros siempre apostamos a que sea una planta de clasificación de reciclables, no una planta de separación de basura. Por eso hacemos una recolección diferenciada” que implica una observación de la bolsa que los trabajadores se llevan.
“No es que revisan la bolsa pero si hay que tener una mirada. De noche también es más difícil, entonces este cambio de horario tiene todas estas cuestiones que van con la calidad y con mejores condiciones para los trabajadores y demás”, resaltó Emilia Díaz.
¿Qué pasa si la basura está toda mezclada y no se puede detectar? En estos casos, “va a la planta y en planta se separa lo que sirve y lo que no se descarta, pero no es a lo que apuntamos. Esa situación va a seguir sucediendo, aunque el programa sea excelente. Por eso cuando hablamos de programas de gestión integral de residuos en cualquier ciudad, es un cambio de comportamiento continuo que hay que tener todo el tiempo en territorio”.
Olavarría como modelo
“Cada ciudad es un mundo. Cada ciudad tiene su idiosincrasia, su forma de recolectar, su desarrollo económico, su territorio”, apuntó Díaz en referencia a la existencia de un modelo a seguir para Olavarría.
Y agregó: “hay muchas ciudades que realizan programas en ciertas zonas nada más, no en toda la ciudad. Depende de la extensión del territorio, de si tienen contratación del servicio o no, depende de si hay cooperativas o no, hay muchas cuestiones”.
Sin embargo, Olavarría es modelo para muchos otros municipios. Díaz, contó que “nos contactan preguntándonos más que nada por todo el trabajo de cambio de comportamiento y territorio. Somos y vamos a hacer quizás con el transcurso del tiempo un modelo para las ciudades más chicas también”.
