Día Mundial de la Prevención del Suicidio: “como adultos tenemos que estar muy atentos a nuestros adolescentes”

Lo expresó la Licenciada en Psicología Claudia Montero. Remarcó la importancia de visibilizar la temática y cómo pedir ayuda a profesionales a la hora de detectar síntomas de depresión.

Cada 10 de septiembre se conmemora el Día Mundial de la Prevención del Suicidio. Según la Organización Mundial de la Salud, cada año, cerca de 703 mil personas se quitan la vida en el mundo.

La Licenciada en Psicología Claudia Montero, dialogó con Radio Universidad 90.1 sobre la temática y expresó que “hoy las cifras de suicidios son realmente alarmantes a nivel mundial. Me parece muy bien que se pueda visibilizar y no como antes que se creía que hablar de estos temas significaba que iba a haber más suicidios, al contrario, como adultos tenemos que estar muy atentos, principalmente a nuestros adolescentes, que hoy también las cifras son muy grandes en este rango etario”.

A modo de reflexión, Montero indicó que “hoy vivimos en una sociedad que requiere de mucha exigencia, de mucha visibilidad. A veces exponernos a todo esto que la sociedad desea que hagamos requiere de una gran preparación y de mucha salud mental, que es tan importante como nuestra salud física”.

“El suicidio puede ser por varios fenómenos, ya sean biológicos, psicológicos o sociales. Las causas pueden ser varias pero el trastorno donde más se ve es en los casos de depresión o ansiedad” contó la psicóloga.

Sobre la depresión, Montero explicó que “es una tristeza muy profunda en donde el paciente comienza con ciertos indicadores que si no le prestamos atención pueden llegar a caer en una depresión constante. La tristeza, por su parte,  es una emoción negativa. Es normal tener tristeza y a veces hasta es necesaria. El problema es cuando esa tristeza se prolonga en el tiempo y el paciente desconecta sus lazos sociales y comienza a excluirse de la realidad”.

La importancia del tratamiento en la escuela y la ayuda de los terapeutas

Montero remarcó que “hoy dentro de todas las instituciones, la escuela es la mejor posicionada en mirar observar y escuchar a nuestros niños y adolescentes. Es de gran ayuda pero tenemos que seguir entrenando esta mirada y esa escucha”.

“Desde los adultos tenemos que empezar a bajar ese “dedito acusador de los adolescentes nos saben nada, están perdidos, yo a tu edad…” Los que trabajamos con niños y adolescentes tenemos mucho que aprender de ellos, que vienen con una filosofía de vida que estaría bueno poder escucharla y poder a pensar en conjunto” sostuvo la psicóloga.

A la hora de pedir ayuda, Montero expresó que “si como adultos no podemos sostenerlos hay que empezar a pedir ayuda porque ellos también tienen cosas para decirnos, para construir y nos necesitan al lado. Hay muchas familias que se ven desbordadas ya con niños de 4 años porque nos cuestionan cosas que antes no pasaban y hace que estemos más presionados” contó.

“En los adolescentes es normal que el joven cuestione. Hay cambios emocionales, físicos, neurológicos que son propios de la edad y a los adultos se les dificulta cada más. Está bien decir no puedo y quiero que me orienten. Creo que los psicólogos hoy son de gran ayuda” cerró.