“Esta fecha trae a la memoria a todos los compañeros que hoy ya no están”

Eduardo Ferrante, ex detenido en el Centro Clandestino de Detención “La Huerta” dialogó con Central de Noticias y reflexionó sobre un nuevo 24 de marzo. La fuerza de la juventud, el papel de las universidades y la memoria intacta a 40 años de democracia.

Danisa Jaime // @_jdanisa

Agustín Dal Poggetto // @agustindalpo

Del staff de Central de Noticias 

Este 24 de marzo desde nuestro medio queremos darle voz a los protagonistas que vivieron la historia más trágica y dolorosa del país, la última dictadura cívico militar en la Argentina.

Central de Noticias dialogó con Eduardo Ferrante, ex detenido en el Centro Clandestino de Detención “La Huerta”, quien nos invitó a conocer su hogar, su espacio, su familia y sus ganas intactas de hacer memoria a 40 años de democracia.

Eduardo Ferrante tenía 21 años cuando fue detenido por primera vez, simplemente por militar con sus compañeros.

La vida antes de la detención era la de un joven más. Ferrante militaba y también trabajaba en Cerro Negro, empresa donde hacía muy poco tiempo había entrado.

“Me gustaba hacer lo que hacían todos los jóvenes en esa época. Ir a alguna confitería, las confiterías bailables. Justamente en las fechas que nos secuestran algunos compañeros venían de la confitería, el 21 de septiembre, Día del Estudiante” contó Ferrante.

Ferrante también iba a los bailes en las sociedades de fomento o en las localidades “donde toda la juventud acudía a divertirse”.

También le gustaban los deportes. Miraba fútbol, tenía sus pasiones y como estudiante siempre participaba de las olimpíadas. 

Eduardo tenía un grupo de amigos grande. Se iban de campamento, escuchaban música, se divertían a su manera. Algo muy parecido a ser joven hoy.

Los años pasaron y Eduardo sigue levantando la bandera del Nunca Más e integra un grupo numeroso de personas que luchan todos los días por los Derechos Humanos.

“Para mí y para todo el grupo de compañeros de acá de Olavarría, siempre el 24 de marzo es una fecha, obviamente, muy importante. Refresca la memoria en cuanto a la situación que nosotros vivimos en esa época, en el 76’ cuando éramos jóvenes. De alguna manera siempre trae a la memoria a todos los compañeros que hoy no están” afirmó Ferrante.

Sobre su historia, Ferrante contó: “Nosotros éramos militantes. Militábamos en las agrupaciones de la Juventud Peronista, en la Juventud Universitaria Peronista, en la Unión de Estudiantes Secundarios. Ahí conocí a Carmelo Vinci y a los demás compañeros”.

“En el 77’ cuando nos secuestran vamos a distintos lugares. A la mayoría de los compañeros les toca ir a Monte Pelloni y en mi caso la verdad que no sé bien por qué, pero fui a parar a La Huerta”. Luego, Ferrante fue trasladado a la cárcel de Azul en la Unidad 7.

Recuperar la libertad

Ferrante remarcó el papel que cumplió Florencia, su pareja, durante toda su estadía en Centros Clandestinos y cárceles comunes.

“Cuando salimos en libertad algunas cosas seguí haciendo y otras no. Cuando yo salí inmediatamente hicimos vida en común con mi pareja Florencia, que ella me bancó y estuvo al lado mío desde que me secuestraron hasta que salí en libertad”.

Agregó además que Florencia, “siempre reclamó para que no me pasara nada. No solamente por mí sino también reclamó por todos los compañeros. Cuando empezamos una vida más de tipo familiar y rápidamente empecé a buscar trabajo”.

En cuanto a la sociedad, Ferrante indicó que “cuando salimos no había una respuesta unificada del pueblo olavarriense. Lamentablemente creo que la dictadura logró de alguna manera imponer determinadas cuestiones como el miedo, el individualismo, “el sálvense quien pueda”, el famoso “por algo lo metieron preso”.  De todas maneras, había respuestas variadas, es normal”.

“No te voy a decir que no tenía miedo cuando salí, pero uno se sobrepone y empieza a buscar, a tejer redes y seguir a través de las amistades y de la gente que nos quedó. Había mucho miedo en esa época. Recuerdo que teníamos amigos que nos recibían y otros que no, porque tenían miedo. Y es natural, de a poco me fui incorporando” contó.

Memoria, Verdad, Justicia y el rol de la Universidad

Ferrante remarcó que el rol de la Universidad en la actualidad “para nosotros es fundamental”. A la par, recordó el primer juicio que se hizo en la Universidad, Monte Pelloni 1, en 2014: “Fue el primer juicio en el cual se juzgó formalmente, con condenas. Anteriormente hubo en 2006 un primer juicio, cuando empiezan los juicios por la verdad, que no había tenido un valor judicial, un valor real, sino solamente simbólico” sostuvo.

Además remarcó la importancia del actual Juicio La Huerta y reafirmo que “muchos compañeros que hoy nos están dando una mano en la Comisión de la Memoria son de la Universidad y se han tejido relaciones muy importantes”.

Asimismo, Ferrante nombró algunos trabajos en conjunto (más allá de los Juicios) como por ejemplo, el Informe por la Memoria que presentó Leandro Lora y la página web en la que trabajó Gabriela Chaparro junto a su equipo de investigación.

Por último, y a modo de reflexión, Ferrante cerró: “Hay cosas que pensamos que estaban superadas. Hoy nos damos cuenta que hay que seguir trabajando, tratando de explicar, con mucha paciencia y no dar nada por sabido. También confiamos en que hay generaciones que han tomado esa posta y que pueden dar otra pelea”.